El árbol de la ciencia

El árbol de la ciencia (para el propio Pío Baroja, «el libro más acabado y completo de todos los míos») es la obra en la que la técnica narrativa del novelista —el gusto por la sucesión ininterrumpida de acontecimientos, la abundancia de personajes secundarios, la hábil articulación de situaciones críticas, el impresionismo descriptivo, el rápido trazo de caracteres— alcanza su mayor eficacia, así como aquella en la que, en palabras de Azorín, se halla «mejor que en ningún otro libro el espíritu de Baroja». Es la tercera novela de la trilogía La Raza. Narra en ella la vida de Andrés Hurtado desde el comienzo de sus estudios de medicina. El menor atisbo de felicidad asoma en su existencia vulgar: una facultad agria, una familia poco afectuosa y unos amigos nada generosos. Su propia profesión le sirve para odiar más a los hombres, y solo junto a Lulú, una muchacha atrevida y que rebosa ternura, encuentra Andrés cierta felicidad.

(disponible en la biblioteca)

 

Pío Baroja

Pío Baroja nació en San Sebastián en 1872. Junto con Miguel de Unamuno, Azorín y Ramiro de Maeztu, fue uno de los principales representantes de la Generación del 98, así llamada por el impacto que tuvo en sus miembros la pérdida de las últimas colonias españolas en 1898, en forma de dolorosa toma de conciencia de la decadencia en que se hallaba sumido el país. Dentro del grupo, Baroja sobresale como su más eximio novelista, con una producción orientada hacia temas existenciales y sociales, aunque también es apreciado por otra vertiente de su obra, la narrativa de acción y de aventuras. Murió en Madrid en 1956.